Pensar en un espacio refrescante es sin duda idealizar un jardín amplio, totalmente verdoso, con flores al por mayor y hasta con piscina incluida. Sin embargo, no todos los espacios tiene las características necesarias para poder acondicionar un área verde para relajarse al llegar al hogar o incluso, para despejarse por un momento en la oficina.
Aunque se tenga aire acondicionado o ventilación natural en la casa, departamento o en el espacio laboral, en ocasiones no basta para poder disfrutar de un minuto de relación y estar en contacto con la naturaleza, o al menos lo que más se le parezca.
Por más reducido que sea tu oficina o habitación, es posible añadir un toque natural y armonioso a través de una fuente. Generalmente las fuentes artificiales suelen pensarse como elementos decorativos de mayor espacio y altamente costosos por sus procesos de instalación y materiales, pero lo cierto es que existen todo tipo de modelos y tamaños adaptables para cualquier presupuesto y gusto.
¿Cómo beneficia una fuente artificial? Está demostrado que el sonido del agua en movimiento ayuda a relajar al sistema nervioso, a pasar de un momento eufórico y colérico a un estado de serenidad y tranquilidad, y además de su impacto estético y geométrico, las fuentes te brindarán al instante ese peculiar contacto con la naturaleza aunque estés en medio de un metrópoli ajetreada.
Pero tampoco se trata de instalar la primera fuente artificial que veamos en las tiendas de decoración, es importante realizar un análisis previo de las condiciones del espacio en el que planteas colocar este elemento y así, seleccionar aquel modelo, tamaño y material que mejor te convenga y se adecue a tu bolsillo.
Tener en cuenta el propósito de la fuente es otro factor básico para su elección, pues los modelos y materiales no son los mismos si tu intención es algo netamente decorativo en el que no se pueda interactuar, a diferencia que buscas una fuente que sea el pretexto perfecto para acondicionar de paso bancas, sillas o áreas verdes de descanso a su alrededor.
De acuerdo con expertos como la compañía puertorriquense Fuentes Ornamentales desde un principio es básico determinar su el tipo de fuente que deseas se adapta a tu espacio, si se trata de un modelo central o dispuesto a la pared, además de valorar el tamaño de la pileta, altura y áreas que ocupará dentro o al exterior del inmueble.
Posteriormente, también hay que prestar atención en la combinación de columnas y platos (niveles o caídas), y se desea añadir accesorios extras de decoración como figurines, reflectores sumergibles o terminales, así como iluminación especial o alguna temática en específico.
Si lo que buscas es algo más cómodo y pequeño para tu hogar, existen las fuentes móviles que generalmente funcionan con corriente eléctrica y trabajan con la misma agua vertida para evitar consumos elevados o innecesarios, al ser enchufadas a un conector de 110W.
Existen todo tipo de modelos, desde aquellos que simulan ser pequeñas cascadas, hasta aquellas integradas con luz LED o espacios libres para velas, así como aquellas de efectos especiales a forma de llaves tradicionales suspendidas en el aire.
TOMA NOTA
- Aunque la instalación de una fuente tradicional –con pileta al piso- parezca sencilla, no dudes en preguntar en tienda si requiere de un proceso básico para su correcta instalación, si todos los materiales están incluidos, cuántas cantidades se necesitan o si es indispensable realizar antes un acondicionamiento al jardín.
- En el caso de las fuentes móviles, al ser aparatos eléctricos puedes generar cortos circuitos si no se utilizan adecuadamente y se sobrepasa la cantidad de agua que necesita para poder funcionar.