La semana pasada la cantante Taylor Swift participó en el podcast de su novio, Travis, y su cuñado, Jason Kelce, en donde anunció su nuevo álbum, The Life of a Showgirl, el cual sale el próximo 3 de octubre.
Sin embargo, el anuncio ocurrió en los últimos minutos de “New Heights”, como se llama el podcast. Durante el resto del capítulo, que duró alrededor de 2 horas, Taylor habló de varios aspectos de su vida; entre ellos, cómo se mantuvo en forma antes y durante su última gira, The Eras Tour. Asimismo, su entrenador personal, Kirk Myers, reveló valiosa información a la revista Vogue. A continuación te damos los detalles.
El estricto entrenamiento de Taylor Swift
Kirk Myers, entrenador de la cantante, contó a Vogue: “Abordamos su preparación para el Eras Tour con la mentalidad de un atleta profesional. Había un ‘off-season’ cuando no estaba de gira y un ‘in-season’ cuando sí”. El entrenamiento implicaba hasta 6 días de gimnasio a la semana en sesiones de alrededor de 2 horas, donde trabajaba fuerza, acondicionamiento y trabajo de core, fundamentales para sostener el desempeño en el escenario.
La disciplina se mantuvo incluso en los días más pesados y demandantes de su agenda. “Taylor entrenó durante toda la gira. El promedio fue de dos sesiones semanales. La fase en temporada está enfocada en el mantenimiento, en estabilidad, movilidad, biomecánica”, explicó el entrenador.
En las sesiones de entrenamiento, se preparaba para los shows de más de 3 horas frente a miles de espectadores, algo que fue un verdadero reto para la artista, pues estaba acostumbrada a dar shows de aproximadamente una hora y media, como en el 1989 World Tour o el Reputation Stadium Tour.
“Es realmente duro, algunas personas probablemente vomitarían o necesitarían acostarse si entrenaran como ella” detalló Myers sobre el desafío físico. “Le doy un ejercicio difícil, no solo lo completa, sino que regresa y avanza al siguiente. Eso la hace más fuerte, mejor y más rápida”.
La importancia de combinar el cardio con el canto y el baile
Al interpretar más de 40 canciones en cada show, Taylor Swift recurrió a una peculiar fórmula de entrenamiento: combinó cardio y canto para preparar su cuerpo y su voz.
“Cada día corría en la cinta cantando toda la lista de canciones en voz alta. Rápido para las canciones rápidas, y un trote o caminata rápida para las más lentas”, relató la cantante en el podcast “New Heights”. De esta forma, construyó la resistencia y capacidad pulmonar para contar y actuar en el escenario sin interrupciones.
Su rutina también incluyó entrenamiento de fuerza y baile, bajo la supervisión de su coreógrafa.
Un a alimentación balanceada
La dieta de la artista no consiste para nada en métodos restrictivos; por el contrario, consta de una organización simple y flexible: “Durante la semana trato de comer sano, así que eso implica ensaladas, yogur y sándwiches. No es nada demasiado reglamentado. No me gusta establecer demasiadas reglas donde no las necesito”, explicó Swift.
También confesó que actualmente tiene una obsesión por hornear, por lo que su alimentación incluye postres como pan de masa madre, roles de canela, galletas, entre otros postres: “Realmente me gusta hornear cualquier cosa”.
Además, su método también incluye la participación de especialistas en biomecánica y recuperación, todo para el mantenimiento y prevención de cualquier tipo de lesiones.
La importancia del descanso total
Finalmente, la cantante detalló que, luego de un fin de semana de conciertos, el descanso ocupa un rol importantísimo en su rutina: “No salgo de la cama excepto para conseguir comida y volver a comerla allí. No puedo hablar mucho porque llevo cantando tres shows seguidos. Cada vez que doy un paso mis pies hacen ‘crunch, crunch, crunch’ de tanto bailar con tacones”.
Su estrategia le permite recuperar fuerzas y recargar energía para volver a presentarse en las siguientes funciones, que en total fueron más de 150, desde 2023 hasta finales del 2024.
AL