Guadalajara. Río que corre entre piedras. Metrópoli de casonas abandonadas, túneles subterráneos, cuadras de panteones e iglesias de estilo neogótico. ¿Ciudad de fantasmas? Seas creyente o no de lo esotérico, algo de lo que se habita —llámese un espacio, un lugar— puede albergar cierta energía.
Con la proximidad del Halloween y el Día de Muertos, se vuelve tradición recorrer las calles de la ciudad en busca de espectros que se entrevean por el rabillo del ojo, leyendas, cosas extrañas y todo aquello que despierte al terror. Por si te lo preguntabas, estos son algunos lugares escalofriantes para mirar en la ciudad, según GuadalajaraSecreta.
Lugares aterradores para visitar en Guadalajara
1. El Palacio de las Vacas
Erigido a finales del siglo XIX por un primo de Porfirio Díaz, este edificio debe su curioso nombre a que alguna vez funcionó como una lechería. A lo largo de los años, varios personajes distinguidos han sido dueños de la propiedad, aunque ninguno ha logrado habitarla en paz. Una de las leyendas más conocidas narra que una joven se quitó la vida cuando el inmueble servía como escuela. Como plus, el Palacio de las Vacas suele organizar eventos con temática de terror.
2. Casa Francia
Construida alrededor de 1910 por el arquitecto italiano Enrique Choistry, esta elegante residencia privada se transformó en funeraria durante la década de 1990. Su atmósfera sombría ha sido perfecta para servir como escenario de películas de terror y experiencias inmersivas que ponen los nervios a prueba.
3. La Casa de los Abanicos
Ubicada sobre la avenida de la Paz, esta majestuosa casona —hoy convertida en salón de eventos— es una de las joyas arquitectónicas de Guadalajara. Fue hogar del gobernador jalisciense Manuel Cuesta Gallardo a finales del Porfiriato, quien mandó traer desde Europa los abanicos que inspiraron su nombre.
Fue, durante un tiempo, refugio clandestino para monjas durante la Guerra Cristera, uno de los eventos más violentos del último siglo. Desde entonces, quienes la visitan aseguran haber visto sombras y oír lamentos en sus pasillos.
4. El callejón del Diablo
Entre las leyendas urbanas más célebres de Guadalajara está la del temido Callejón del Diablo, ubicado cerca de la Plaza Tapatía, junto a las oficinas de la Secretaría de Turismo. Se dice que en la época virreinal este sitio era usado para practicar rituales satánicos. Algunos relatos mencionan a un inquisidor poseído por una fuerza maligna, mientras que otros aseguran que brujos invocaban al demonio en busca de poder. La presencia infernal se manifestaba, según cuentan, con un olor extraño y marcas misteriosas en el suelo y las paredes.
AO