Comprar un mueble sofá es probablemente una de las adquisiciones más importantes que vamos a hacer en cuanto a mobiliario respecta. Por esta razón es que es útil y esencial que antes de comprar uno le dediques un poco de tiempo para pensar en el tipo de dispositivo que deseamos pero que también necesitamos.
Recordemos que actualmente la habitación de la sala se ha convertido en el centro de nuestro hogar. Esta ha pasado ser el lugar en el que más horas pasamos después del dormitorio, y por tanto en un de los sitios en donde más queremos sentirnos relajados y cómodos, con esa placentera sensación del “calor de hogar”. Es precisamente dentro de este espacio de estar en donde se acomoda un mueble que debemos apreciar por la comodidad que nos puede brindar, y ese es el sofá.
La adquisición del sofá es una de las decisiones más importantes que vamos a hacer en mobiliario para el hogar, por lo que no desmerece que le dediques el esfuerzo y el tiempo necesario para decidir sobre el tipo de mueble que no sólo queremos, sino que también necesitamos y que se adapta a nuestras condiciones espaciales.
Por esta razón, y para que no se nos pase omitir nada, te dejamos una lista de los puntos elementales que debes de tener a consideración a la hora de comprar un sofá.
Piensa en la comodidad
Recuerda que el aspecto más importante de un sofá es que sea cómodo, puesto que es el mueble en el que vas a pasar largos tiempos descansando.
Hay personas a las que les gustan los muebles más acolchonados que otros, pero también existen múltiples rellenos y acolchados que aportan diferentes sensaciones y tienen mayor o menor durabilidad (y costo) y que debes tomar en cuenta.
Por una parte existen los rellenos de pluma (natural o sintética), mientras que por el otro se encuentran los de goma-espuma o de una mezcla de ambos. En algunos también se usan muelles o viscoelástica. Tú decide cuál es el que mejor te viene a ti.
El estilo y el diseño
En segundo lugar, lo más importante es que el diseño sea adecuado a tu gusto y combine con el resto del mobiliario del salón y con las tonalidades de éste, así como con su estilo general: más clásico o más moderno. Una apuesta segura suelen ser las tonalidades neutras (como la gama de grises o las tonalidades tierra) y los diseños sencillos que combinan con casi todos los estilos. Trata de elegir un modelo que “pegue” y quede armonioso con la estancia en la que se va a ubicar.
El tamaño sí que importa
Otro de los aspectos que debes tomar en cuenta a la hora de comprar un sofá es en la cantidad de personas que viven bajo tu mismo techo y cuántas de ellas podrán disponer de él.
Es obvio que el sofá no tendrá la misma demanda si la familia se encuentra compuesta por cuatro o menos integrantes a que si es un grupo de más personas, pero tampoco puedes hacer milagros si no cuentas mucho espacio para meter una saleta grande.
Por ello, ante de tomar cualquier decisión, es preferible medir el espacio disponible para meter ahí un sofá y luego con ellas poder ir a las tiendas para verificar qué tipo de sofás se adecúan a tus condiciones.
La tapicería que te debe de sumar
En cuanto a la tapicería respecta hay que tener en cuenta dos elementos muy importantes. El primero es sin lugar a dudas el diseño y color, tal y como se ha abordado anteriormente, y el segundo, la calidad, la textura y forma de limpieza de la tela que revista tu mueble.
Para poder elegir la tapicería de tu sofá puedes tener en cuenta si tienes niños en casa, mascotas, si sueles comer en él, si eres friolento o caluroso, así como otras cuestiones, lo cual te ayudará a determinar el tipo de revestimiento que este debe de tener.
Y lo no menos importante: tu presupuesto
Finalmente, uno de los aspectos que también debemos tener a consideración para adquirir un sofá es que este también tenga un costo asequible para nuestro presupuesto.
Así es. Aunque como ya hemos referido antes si bien es importante que sea a nuestro gusto, que sea cómodo y que sus dimensiones se adecúen a nuestro espacio, también es esencial que sea un mueble de larga duración. Piensa en que al ser una inversión, este merece, al igual que otros elementos del hogar, un esfuerzo económico para que elijas la mejor opción.