
El estilo y la decoración Zen se encuentran inspirados en la filosofía oriental que se desprende del budismo zen, la cual es una tendencia que tuvo su auge en Japón. Cabe señalar que toda esta filosofía y modo de vida tiene una práctica ascética y un camino de meditación, simplicidad, minimalismo, paz y armonía.
Una vez que esta filosofía se llevó al interiorismo y a la decoración también se continuaron las pautas de austeridad para recrear un espacio libre y minimalista en donde el ascetismo pudiera llevarse a cabo de manera cotidiana y sin interrupciones.
De esta manera, el Zen intenta que las distracciones mundanas no te distraigan del camino de la iluminación, razón por la que la decoración de una casa inspirada en esta filosofía debe ser muy específica y seguir pautas muy concretas.
Aquí te dejamos algunos consejos para poder crear un espacio Zen y totalmente armonioso.
Usa biombos
La función principal de estas separaciones (biombos) es únicamente para marcar la funcionalidad y, quizá, para dar un poco de privacidad cuando se trata de los dormitorios.
No obstante, la idea principal es que nada rompa la armonía del diseño de un solo salón, ya que su función es que dentro del mismo puedas realizar actividades como la meditación, el arte del té, el arte del incienso, el yoga, Tai Chi, entre otras, las cuales son actividades para las que se necesita un espacio amplio y para las que se necesita cierta concentración de energía.
Por esta razón es que para alcanzar un estilo Zen dentro del hogar se consideran los biombos como un elemento a la hora de decorar.
Luz y espacio
Por otro lado, otros de los elementos que se consideran importantes en las construcciones Zen, es precisamente que luzcan lo más parecido posible a los templos budistas, tanto en el espacio y como en la iluminación.
Para lograr un estilo Zen es importante que existan grandes áreas de espacio libre y muy bien iluminadas. Comunmente se recurre a la iluminación natural, por eso las construcciones Zen se caracterizan por grandes ventanales, tragaluces o entradas amplias que permitan que la luz del exterior se filtre al interior por el mayor tiempo posible.
En el caso de las horas nocturnas, el Zen prefiere la luz de las velas a la luz artificial, pero en este tiempo contemporáneo es un poco difícil mantener un estilo así, por lo que es posible que sólo un par de noches al mes lo logres.
Optar por la austeridad
Una de las características más importantes del estilo Zen es que los templos budistas son muy austeros, esto debido a que para los budistas tener varias posesiones terrenales genera apegos mundanos y banales que nos impiden trascender hacia el reino espiritual e iluminado que alcanzamos al abandonar todas las ataduras de este mundo, lo cual incluye, además, tanto los lazos emocionales con objetos como con personas.
Uno de los aspectos más importantes que debes de tener en cuenta a la hora de crear tu espacio Zen es que dispongas úinica y esencialmente sólo lo que necesitas. Entre ellas se cuentan solamente decoraciones austeras y contadas.
Un estilo Zen se rige por la austeridad, como ya se mencionó varias veces, y esa forma de vida no permite nada más allá de lo necesario.