Chivas Femenil llega al partido de vuelta de las Semifinales del Apertura 2025 aferrado a una posibilidad tan remota como obligada: un milagro futbolístico. Tras caer 0-2 en la Ida frente al América en el Estadio AKRON, el Rebaño Sagrado está obligado a firmar una remontada histórica si quiere mantenerse con vida y pelear por el título de la Liga MX Femenil.
El panorama no es sencillo. Las Águilas hicieron su tarea en territorio rojiblanco y dieron un golpe de autoridad que complica en extremo el camino del Guadalajara.
Ese 0-2 no solo significa desventaja: en el formato actual de Liguilla, donde el criterio de desempate privilegia la posición en la Tabla General, el daño es doble. América terminó en el segundo lugar del torneo regular y Chivas en el tercero, por lo que las rojiblancas necesitan más que solo empatar el global; requieren superarlo.
¿Qué necesita entonces Chivas para clasificar?
En términos simples: ganar por tres goles o más. No hay otra vía. Un 3-0, 4-1, 5-2 o cualquier marcador con una diferencia de tres tantos pondría a Chivas en la Gran Final. Pero un triunfo por dos goles, por ejemplo, 2-0 o 3-1, aunque iguale el global, de nada serviría, pues la mejor posición del América le daría automáticamente el boleto.
La obligación rojiblanca es monumental: no solo deben anotar al menos tres goles en un estadio donde el América suele hacerse fuerte, sino que además necesitan mantener su arco en cero ante uno de los ataques más dinámicos del torneo.
La Vuelta: 90 minutos para soñar
El escenario está puesto para este domingo 16 de noviembre a las 19:00 horas, en la cancha del Estadio Ciudad de los Deportes. Ahí, Chivas deberá jugar el partido perfecto: contundencia al frente, solidez defensiva y, sobre todo, un nivel de intensidad que borre lo visto en la Ida.
En contraste, el América llega con todas las ventajas posibles. Le basta ganar, empatar o incluso perder por un gol para asegurar su pase a la Final.
Chivas necesita un milagro. El América, simplemente confirmar lo hecho. El Clásico Nacional Femenil está listo para definir su capítulo más dramático del año.