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Tarde de despedidas en la Plaza de Toros Nuevo Progreso

El cartel de la segunda corrida lo encabezaron Pedro Gutiérrez “El Capea”, Arturo Saldívar y José Mauricio 

La afición de Guadalajara esperó con ilusión una tarde de reivindicación tras el discreto encierro de Santo Toribio en la apertura del serial. EL INFORMADOR / ARCHIVO
La afición de Guadalajara esperó con ilusión una tarde de reivindicación tras el discreto encierro de Santo Toribio en la apertura del serial. EL INFORMADOR / ARCHIVO
Por:  Javier Roble

Guadalajara volvió a vestirse de luces el pasado domingo 14 de septiembre, cuando se celebró la segunda corrida de la temporada grande en la Plaza de Toros Nuevo Progreso, escenario emblemático que recibió a tres matadores de distinta trayectoria y sello.

El cartel lo encabezaron Pedro Gutiérrez “El Capea”, quien dijo adiós a la afición tapatía en su gira de despedida; lo acompañaron Arturo Saldívar y José Mauricio, quienes lidiaron con seis ejemplares de la prestigiada ganadería de Arroyo Zarco.

El ambiente fue especial: no solo por el adiós de un torero querido como “El Capea”, sino también porque la afición de Guadalajara esperó con ilusión una tarde de reivindicación tras el discreto encierro de Santo Toribio en la apertura del serial. La expectativa estuvo puesta en los astados de Arroyo Zarco, que en otras ocasiones han brindado triunfos importantes a los toreros.

Entre los protagonistas, José Mauricio, de 40 años, vivió este compromiso con una ilusión particular. En entrevista con EL INFORMADOR, el capitalino confesó que Guadalajara es una plaza que le representa un reto personal: 

"Me ha costado trabajo abrirme camino aquí, pero he puesto toda mi preparación y motivación para que sea una tarde memorable. Espero dar un campanazo y que el público me vea torear como nunca”.

El diestro, con casi 20 años de alternativa, aseguró que llegó en madurez plena, fiel a su concepto clásico del toreo, ese que nunca pasa de moda y que busca transmitir verdad y pureza: 

“Yo creo que soy un torero que trata de ser transparente cuando torea y eso mismo me ayuda a transmitir a la gente el momento en el que estoy viviendo, entonces espero que este domingo pueda transmitir todo lo que llevo dentro”.

La cita en el Nuevo Progreso prometió ser histórica: un adiós entrañable, una revancha ganadera y la posibilidad de que tres toreros entregaron lo mejor de sí para honrar la tauromaquia en una de las plazas más exigentes del país.

AO

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